Dime niña que pretendes,
cuando busco mirarte
corres a esconderte,
cuando intento alejarme
te esfuerzas en retenerme,
cuando intento olvidarte
en mi mente te metes...
... con una sonrisa,
con una palabra,
con un pensamiento,
y de nuevo te alejas
con un requiebro.
Y no llega el día
que digas: ¡te quiero!